A veces creo que soy la única persona a la que le atormentan las fiestas de fin de año. No soy de las que se inundan de espíritu navideño y esperanzas de un año nuevo que cure todos sus males. Disfruto mucho más de la previa. Un mes entero (diciembre) haciendo huecos en el calendario para, como un tetrix, organizar despedidas con amigos, ver a esa gente que hace un año que no ves pero que con la que encanta reencontrarte, pensar ideas ingeniosas para regalos invisibles, las charlas interminables con un vaso de por medio. Realmente lo disfruto mucho. Pero la Navidad y el Fin de año? Durante más de la mitad de mi vida hice siempre lo mismo esos días: cena familiar, cenar a morir, ver los fuegos artificiales y charlar de lo mismo de siempre hasta que el primero de la ronda rompía a dormir. Nunca fui de salir a bailar en esas fechas. Una rutina mortal hasta que en diciembre de 2007, tomé el que sería el primero de muchos vuelos un 31 de diciembre con destino a Londres junto a otros 9 uruguayos que íbamos a un intercambio de estudio por 1 mes. Creo que fue la primera vez que no me sentí incómoda una víspera de año nuevo. Si bien las circunstancias fueron especiales en ese momento, porque fue un viaje que me trajo el azar - gané por sorteo una beca de estudio - y que organicé literalmente en 20 días sin tener ninguna experiencia, sentí que era lo que quería seguir haciendo año a año.

Tanto hoy como en aquel momento, tenía claro que viajar todos los fines de año no iba a ser posible, pero si me sentí con fuerzas para hacer algo por cambiar mis rutinas en esas fechas. De ese entonces he pasado gran parte de mis fines de año acampando con amigos en Rocha, de escapada a un hostel con algún noviete, en rondas de amigos y nuevos amigos en Montevideo y tanto el año pasado, como este: de viaje a Brasil. El año pasado fue a Río de Janeiro y este año en Jericoacoara.
Si, Jericoacoara, un lugar con nombre difícil de pronunciar y del que la mayoría, quizás, nunca haya escuchado hablar.
Jericoacoara (para los amigos, Jeri), es un pequeño pueblo bohemio sobre la costa del nordeste de Brasil, puntualmente en el estado de Ceará - a unas 6 horas (300kms) de Fortaleza.
Un pueblo rodeado de dunas, donde las calles son de arena, la playa es enorme (al mejor estilo Cabo Polonio), las mareas son cambiantes, la caipirinha barata y la gente amena. Un lugar donde la desconexión depende de vos. Está dentro el Parque Nacional de Jericoacoara, un área protegida por el ecosistema que allí se ha formado, donde se han formado lagunas permanentes de agua dulce entre las dunas.
Mundialmente es conocida por sus vientos favorables al kitesurf, que es el deporte acuático que más practicado. Se han hecho mundiales de kitesurf en Jeri.

¿Qué sabía de Jeri?
Antes de que, en una charla de 15 minutos a mediados de 2018, cerráramos la idea de escaparnos a Jeri en fin de año con mi amiga Nati, sabía bastante poco: * Conocía su nombre y de sus buenas vibras porque un ex novio había llevado a su abuela a desestructurarse.
* Nati ya había estado allí y sus anécdotas eran espectaculares. Digamos que eso que sabía fue suficiente para tomar la decisión. El plan fue invitar amigos y formar un grupo para ir en fin de año "en barra". Tiramos nuestras redes por todos ratos y quienes picaron fueron mi amiga Rosana, y dos amigos de Buenos Aires de Nati, Valeria y Matías. No nos conocíamos todos. Nos íbamos a conocer recién allá. Al tiempo compramos nuestros boletos (con millas) y me puse a investigar un poco más de Jeri.
¿Cómo llegar?
Desde Uruguay se debe tomar un vuelo a Fortaleza (Aeropuerto Internacional Pinto Martins) y luego hacer un tramo de 300kms para llegar. Otra opción es tomar vuelo al Aeropuerto Regional Comandante Ariston Pessoa, en Jijoca , el pueblo más cercano a Jeri (a unos 30kms).
Para quienes lleguen a Fortaleza, existen dos opciones para llegar a Jeri:
+ Bus: el más económico. Existe una única empresa de buses que cubre esa ruta, Fretcar, que por R$ 85 (USD 23 aprox.) cubre la ruta en unas 6 horas. Se recorre en dos tramos: (i) Fortaleza - Jijoca en bus común con aire acondicionado y (ii) Jijoca - Jeri en camioneta 4*4 de la COOPERJERI (cooperativa de transportistas con matrícula de Jeri). Se hace en dos tramos, porque a pocos kilómetros de Jijoca la ruta azfaltada se termina y comienza el recorrido en terreno irregular entre las dunas y por la playa. No es un tramo para hacer en cualquier vehículo. Un auto por ejemplo tiene grandes chances de enterrarse. De hecho vimos varios casos, donde los muchachos de la COOPERJERI salieron al rescate de autos enterrados en la arena. + Transfer 4*4: al llegar al aeropuerto de Fortaleza es posible conseguir transfer compartido o privado para llegar a Jeri. A través de las posadas y hostels también es posible coordinarlo de antemano. Por lo que pude conversar con otros viajeros, quien comparte transfer - en fin de año - puede conseguir pagar desde R$ 80 (USD 21 aprox.) por persona en adelante, va a depender del tipo de vehículo, de con cuanta gente se comparta y tus dotes para el regateo. Si vas con transfer contratado, escuché que pagaron desde R$ 150 hasta R$ 250 por persona. Nosotros pagamos R$ 175 (USD 45 aprox.) un transfer privado para 4 personas. Lo cual no fue económico, pero valió la pena porque nuestro conductor, Josafa, nos llevó a ver algunas lagunas y a visitar Preá, una playa a 12kms de Jeri.


Un dato importante, para quienes llegan en transfer que no tiene matricula de Jeri, es que al ingreso la ciudad cobran una tasa de "turismo sustentable" de R$ 5 por persona por día de estadía en Jeri. Al ingreso hay policías de tránsito que controlan el ingreso y detienen a los vehículos que no tienen matricula local. Es posible pagar con anticipación la tasa generando el formulario de pago aquí y pagando luego en un banco o local de loterías. Se debe presentar el formulario con la constancia de pago en ese momento o detenerse y pagarla en la oficina que está antes del ingreso. + Alquiler de vehículo: no es la opción más económica, pero depende de cuantos sean el grupo. En el aeropuerto de Fortaleza tienen todas las arrendadoras conocidas. Esta no fue una opción que haya analizado, pero en caso de alquilar es recomendable decidirse por un vehículo con tracción. ¿Dónde quedarse?
Jeri es un pueblo que poco a poco ha ido creciendo en infraestructura debido a que el turismo ha empezado a crecer en los últimos 10 años. Así es que pueden encontrar unos pocos hoteles al lado de la playa con régimen all inclusive, muchas posadas, algún que otro alquiler de casas/aptos (de alta gama hasta lugares básicos) y muchos hostels.
Considerando las fechas en la que íbamos, preferimos reservar de antemano. Lo hicimos con mucha antelación, porque sabíamos que estaba organizando para esas fechas una mega fiesta del 29/12 al 01/01 que iba a llevar mucha gente al pueblo y seguramente los alojamientos se agotaran rápido.
La realidad es que empezamos a buscar con demasiada anticipación con Nati. Tanta que la oferta de hostels que aparecía en los buscadores clásicos era poca y algunos hostels aún no habían publicado sus tarifas de verano. Con el diario del lunes les digo que si piensan viajar en diciembre, reservar con 3 meses de anticipación o menos está ok.
Buscamos hostels en todos los buscadores y hasta en Google. Así llegamos al Natura Hostel, que contactamos a través de su página en Facebook. Tenía buenas referencias, las fotos del local lo hacían parecer ameno y el precio que nos pasaron estuvo bien - unos R$ 800 (USD 215 aprox.) por persona para 7 noches.
Vale y Matías reservaron en otros hostels un poco más caros, pero no tanto considerando que reservaron con mucho menos antelación que nosotras.
Lo resalto, porque nuestra estadía en el Natura Hostel es lo único que cambiaría del viaje a Jeri. El servicio NO estuvo a la altura de las referencias que figuraban en su Facebook, ni tampoco por el precio que nos cobraron. NO recomiendo el hostel y de volver a Jeri tengo claro que no volvería a ese hostel.
Créanme que debo haber estado en más de 100 hostels en éste tiempo de viajera y nunca me había pasado sentirme como me sentí en Natura Hostel. A la mitad de la estadía decidimos irnos.
Llegamos el 29/12 a la tarde, nos recibieron Eleonor y Rogerio con la noticia de que estaba rota la puerta principal, la única que tenía llave en el hostel y por la que se ingresaba. Por suerte estaban viendo de solucionarlo. Luego de cenar nos encontramos con llaves nuevas y la cerradura ok.
Al día siguiente, 30/12, volvimos de la playa a la caída del sol y no había luz en el hostel. Las explicaciones del caso fueron de que no había luz por la sobrepoblación del pueblo y no podían hacer nada al respecto. Por lo que nos fuimos al hostel de Matías (nuestro punto de encuentro y previas) para hacer tiempo hasta que volviera la luz.
Resulta que el corte de luz era solo en la cuadra de nuestro hostel, en el resto del pueblo había luz. Cenamos, salimos a bailar a la playa y al regresar de madrugada se había solucionado el problema.
El 31/12, volvimos de la playa de nuevo a la caída del sol, luego de pasar por el hostel de Matías, donde había tanto luz como agua.
Al llegar a nuestro hostel no había agua. La explicación del caso fue que se había cortado el agua en todo el pueblo por la sobrepoblación de esos días y estaba pasando en todo el pueblo, cuando veníamos de verificar que en en el hostel de Mati todo funcionaba normalmente. Las soluciones brillaron por su ausencia: "esperemos regrese el agua", "no podemos hacer nada", "habrá que recibir el 2019 sin bañarse" fueron las palabras de Eleonor, siendo un 31/12.
La sensación fue de una inoperancia enorme de parte de los dueños del hostel, donde no intentaron generar ningún tipo de empatía con sus huéspedes plantando soluciones alternativas como conseguir un lugar para tomar baño en algún hostel, llenar un tanque y usar baldes para tomar baños, etc.
Esto no fue todo, al día siguiente, amanecimos sin agua. No solo no era posible bañarse, sino que tampoco era posible usar el único baño disponible para 3 habitaciones (12 o 15 personas). Desayunamos (el desayuno estaba ok) y mientras desayunábamos, vemos que Rogerio saca una manguera, la conecta a una salida de agua y empieza a lavar su buggy. Lo enjabona y sigue lavando por al menos 30 minutos, mientras sus huéspedes no podían usar ni el baño porque "no había agua por un problema del pueblo". En ese momento decidimos mudarnos.
Sumado a estas circunstancias, también influyó en nuestra decisión:
*la poca empatía de sus dueños,
*su inoperancia,
*las carencias de infraestructura del hostel (había camas rotas que obligaron a huespedes a dormir en el piso),
*la existencia de un único baño (así nos dijeron, solo había un baño) para 3 cuartos cuando lo contratado era una pieza con baño privado,
*la falta de limpieza en ese único baño,
*los entrepisos sin ningún implemento de contención y podría seguir enumerando.
Al momento de plantearles nuestros agumentos para mudarnos, no emitieron opinión y nos desearon buena suerte, sin siquiera hacer un mea culpa, y mucho menos ofrecernos una atención económica, devolviéndonos parte del pago por las noches que pagamos y que no ibamos a usar.
Hace mucho tiempo tengo la idea de instalar un hostel y si algún día concreto la idea, gracias a este tipo de experiencias, tengo bien claro el tipo de emprendedora que NO quiero ser.
Por suerte existen emprendedores como Quique, el dueño del hostel America do Sul. En este hostel se quedó Matías, el último en sumarse al grupo. Ni bien llegó lo invitó a sumarse al festejo de su cumpleaños el 29/12 y nosotros con él. Además que cuando no teníamos agua para bañarnos el 31/12 nos permitió bañarnos en su hostel.
Nos mudamos para ahí. Como no había disponibilidad, la primer noche la pasamos en hamacas (R$ 35 por hamaca) y luego nos mudamos a una habitación compartida de 6 personas (R$ 150 la noche por persona). El desayuno era abundante, nunca faltó el aseo o los servicios básicos y el ambiente es genial. El hostel tiene un bar afuera donde podes comprar cerveza y escuchar música en reposeras. ¿Qué hacer en Jeri? Jeri es playa. Lo primero que les recomiendo es llegar a su hospedaje, ponerse ropa cómoda y arrancar para la playa del pueblo. No importa la hora que lleguen. Si llegan de mañana van a ver el agua en su mejor momento, un agua verde azulada con pocas olas. Una playa enorme y casi desierta. Siempre hay una brisa suave que aliviana lo fuerte del sol, aunque hace imposible instalar una sombrilla porque cambia continuamente de rumbo. Nosotros compramos una por R$ 35 y no pudimos usarla.





Si llegan de tarde, se van a encontrar con corrientes fuertes y la marea baja, que hace que el agua se repliegue bastante y haya que caminar unos cuantos metros para darse un buen chapuzón.


También es el momento del día donde más gente se concentra en la playa. Los chiringuitos se empiezan a organizar y todo se pone mucho más musical. Se empieza a organizar lo que será después la fiesta en la playa. La caipirinha abunda en precios super razonables (entre R$ 8 y R$ 10).
El pueblo es chico y colorido, con dos calles principales: Calle Principal donde están los bares más grandes, la plaza del pueblo, y pasaje de artesanos; y Calle San Francisco, donde hay más tiendas y food trucks que funcionan desde las 9 de la noche hasta altas horas de la madrugada. Ideal para comer algo a la vuelta de la fiesta. ¿Solo playa?
Claro que no. Hay muchas más cosas que hacer en Jeri, aunque la mayoría incluyen playa!
+ Praia da Malhada, al otro lado del Cerrote En Jeri hay dos playas, la Praia Principal que es a la que llegas desde el centro del pueblo y Praia da Malhada, que está a menos de un kilómetro de la calle principal por la costa a la derecha, atravesando el Morro do Serrote. Es una playa rocosa con un morro a sus espaldas. Es más agreste, con menos gente y donde sopla más el viento a la tarde. Eso la hace la elegida por los kitesurfistas.
+ Ver el atardecer en la Duna do Por do Sol Una de las rutinas más lindas de la vida de Jeri es el ritual de ir a ver el atardecer en la duna Por do Sol.

A eso de las 18.00 la gente empieza a migrar hacia la duna, hasta formar una capa oscura sobre el dorado de la arena. Todos, absolutamente todos, al menos uno de los días que estuvimos allí migramos.
Algunos migraban después del penúltimo chapuzón, otros ya bañados y prontos para la noche.
Se percibía el buen ánimo entre los migrantes, será que los atardeceres nos hacen felices?

Encima de la duna el viento es fuerte, pero la vista es genial, tanto que vale la pena sentir como la arena pega en la cara. Se puede ver los accesos al pueblo y como las camionetas y buggies en caravana van volviendo después de días enteros de playa en las lagunas.

La sensación es de que están en la puerta de ingreso al desierto. Arena por todos lados. Arena y cielo.


El ritual consiste en subir a la duna, sentarte en la arena y simplemente esperar en silencio la caía del sol.
Nosotros fuimos a ver el último atardecer del 2018. Había más gente que de costumbre, como era de esperar.
Llegué con una caipirinha a medio terminar y con calor. Nos ubicamos cerca de la orilla de la duna. Varios niños jugaban a bajar la duna corriendo a toda velocidad. El sonido de algún que otro parlante se perdía con el viento. Las nubes no dejaron ver el atardecer totalmente, pero los colores del atardecer y el reflejo en el agua y la arena mojada fueron espectaculares.


Luego de entrado el sol, la noche es cerrada. No había luna esos días. Volvimos a migrar al pueblo, para luego a eso de las 23.30 volver a subir para ver los fuegos artificiales de fin de año.
Eso fue una verdadera fiesta. Unos 20 minutos o más de fuegos artificiales sin parar. Mucha gente había llevado su heladerita con bebidas e instalado para comenzar el año nuevo allí.
Nosotros llevamos nuestro espumante, pero como fue una compra de último momento, tuvimos que improvisar vasos. Brindamos. Bienvenido 2019.
+ Pasar el día en Lagoa Paraíso
Lagoa Paraiso es una de las tantas lagunas formadas por el agua de lluvia (agua dulce) durante la época de lluvias, y que se mantiene durante todo el año. Se forman entre las dunas.
En todo el pueblo te ofrecen paseos de buggy y excursiones por el día para visitar todas las lagunas, tanto al este como al oeste, de Jeri. Los precios de las excursiones rondan los R$ 300 y R$ 350.
Nosotros no buscábamos excursiones, sino que queríamos contratar algún medio de transporte que nos llevara a Lagoa Paraíso para pasar el día allí. Así nos encontramos con Miltinho, uno de los conductores de la Cooperjeri que por R$ 20 por persona nos llevó y trajo de la lagoa. Salimos a eso de las 11 de la mañana y nos pasó a buscar a las 16.30. La Cooperjeri ofrece camionetas 4*4 con lugar hasta 6 u 8 personas a precios muy accesibles.
Visitar Lagoa Paraíso implica visitar Alquimist Beach Club, que es la parte de la laguna de la típica postal que podemos encontrar de Jeri. Es un lugar privado, explotado por un parador enorme. Se debe pagar una entrada de R$ 15 al ingreso. Los precios son muy altos comparados con los precios en el pueblo.
Discutimos si queríamos ir al Alquimista o un continuar un rato e ir a otras lagunas donde no hay que pagar, pero hay menos infraestructura. Democráticamente decidimos ir al Alquimista. Pensamos que era posible ingresar con algún que otro refrigerio, consultamos y nos dijeron que algo se podría ingresar. Groso error. Entramos con nuestra heladerita llena, todo perfecto, pero en el último control nos pidieron amablemente que dejáramos en un locker nuestro tesoro de cerveza fría. Nos encontramos con ella recién a la salida, por lo que el viaje de vuelta lo disfrutamos mucho.


Los precios dentro de la Lagoa son caros. Una cerveza puede costar entre R$ 15 y R$ 20. De comida por dos "petiscos" (entradas para compartir) de bolinhos de caramón y de queso pagamos R$ 80.
Por suerte eramos unos cuantos - se nos habían unido Tati de Argentina y Celina de Brasilia - lo que nos permitió "traficar" un pan, jamón y queso dentro de la laguna, e improvisar unos sandwiches a escondidas y por turno.

Viajar con Miltinho fue otra de las partes divertidas de la visita a Lagoa Paraíso. La música bien alta, a toda velocidad entre las dunas. Estuvo tan divertido que acordamos al día siguiente ir con él a otra de las Lagunas que nos recomendaron: Lagoa Tatajuba

+ Pasar el día en Lagoa Tatajuba La Lagoa Tatajuba es una laguna enorme al oeste de Jeri, a unos 25kms en las dunas de Camocim y para la que no hay que pagar ingreso. Es un lugar mucho más tranquilo que la Lagoa Paraíso, mucho más familiar, con un agua no tan clara. Hay muchas sillas y mesas dentro de la laguna, que está bueno porque podes estar disfrutando una cerveza sintiéndote fresca dentro del agua.

Acordamos con Miltinho pagar R$ 60 por persona para cruzar el río Guriú en balsa, recorrer el monte de mangue seco, visitar la Lagoa Grande donde se puede hacer tirolesa o tobogán y luego la Lagoa Tatajuba.
Salimos a las 9am y regresamos a las 14.45hs por causa de la marea. Luego del mediodía sube muy rápido. De hecho al regreso, vimos como un auto (sin tracción) quedó enterrado en la arena y mientras las camionetas de los muchachos de CooperJeri lo ayudaban a salir lo alcanzó el agua con la subiente.

Al llegar a Tatajuba, hay muchas barracas (chiringuitos) donde podes almorzar a un precio mucho más accesible que en Lago Paraíso. No tienen menú en papel, sino que es "cardapio ao vivo" o sea que te muestran la pesca del día y vos elegís cual comer. Las opciones de la carta únicamente son la pesca del día y petiscos (entradas: bolinhos, papas, miniaturas de pescado, etc) todo muy bien acompañado de arroz y feijao.
+ Visitar el Mangue Seco al margen del Río Guriu El Mangue Seco es un monte que se formó al margen del Río Guriú por la erosión, la arena y la propia bajante del río. Sobrevive como monte, pero totalmente seco. Es una parada obligada para tomar fotos. Han hecho allí como un parque en madera, con hamacas y miradores. Un lugar para hacer un descanso de no más de 30 minutos.

Para quienes se cansen de sacar fotos, hay unos pocos chiringuitos que venden bebidas y artesanías del lugar.

Para llegar al Mangue y luego continuar a Tatajuba, se debe atravesar el Río Guriú en balsa. Si vas con tu propio auto, el trayecto en balsa (ida y vuelta) cuesta R$ 50. Es un viaje de no más de 10 minutos.

Al margen del río, por donde se comienza a cruzar en balsa hay una playa solitaria y agreste de río donde algunas familias estaban pasando el rato. + Hacer tirolesa o tirarse por tobogán en Lagoa Grande Lagoa Grande es una laguna ubicada a medio camino entre el monte de mangue seco y la laguna de Tatajuba. Es una laguna formada entre una duna enorme y varias pequeñas, eso le da la altura suficiente para que se hayan montado allí pequeñas atracciones acuáticas y para generar algo de adrenalina. Se puede practicar sandboard, tirolesa y tobogán.

Es un paseo para estar no mas de una hora, sobretodo porque al ser una duna alta el viento sopla muy fuerte y levanta mucha arena. Si se va al otro lado de la laguna hay barracas y se puede tomar algo. es de las lagunas con menos gente, y de las menos profundas. + Pedra Furada Es el paseo típico para hacer en Jeri. Dependiendo de la marea se puede hacer por la playa o puedes ir por las dunas también.
Con marea baja, se puede llegar por la playa en una caminata de 1 hora aprox. Es muy importante chequear previamente a que hora sube la marea ese día para no quedar atrapado en la mitad del camino. Nos comentaron que se forman piscinas naturales en algunas partes del camino que está muy bueno para tomar un chapuzón.
Cuando está alta la marea, la forma de llegar es atravesar el pueblo y subir por el Morro do Serrote y luego continuar por las dunas. Es una caminata de unos 40 minutos pero un poco más dificultosa que ir por la playa porque se ir en ascenso y entre piedras en gran parte del recorrido.
Nosotros no pudimos ir porque no nos dio el tiempo! Así que lo visitaré en próximas visitas jejej
+ Tomar algo en la playa y quedarse a bailar hasta la madrugada
Todas las noches en el pueblo había bares con música en vivo, mucho movimiento hasta las 0hs, mientras que en la playa desde el atardecer se formaba movida entre los chiringuitos y una carpa especialmente montada para un DJ. Cada noche musicalizaba un DJ diferente. Mucha música electrónica, funky brasilero y algo de reggaeton. Por disposición municipal la música de la carpa se cortaba a eso de las 2am, pero los chiringuitos seguían ahí, o se movían hacia la puerta del boliche de turno, por lo que fue fácil seguir casi hasta el amanecer varios días.
Por supuesto que los precios de la caipirinha y de la cerveza ayudaron mucho. Estaban bastante en cuenta.
Caipirinha por R$ 8 y cerveza por R$ 5 te invitaban a seguir conversando, conociendo gente y bailando. Pero no solo de cerveza se hidrata uno, también probé otros tragos como la Xoxota, un trago dulce con leche condensada, caña y mix de frutas, y la Leche de Macaca, un trago un poco más ácido (para contrarrestar) con leche condensada y whisky.
Sin lugar a dudas, no puedo más que recomendarles una escapada a Jeri a recargar pilas y disfrutar del sol. Un lugar que está creciendo mucho, pero lucha por mantener su personalidad bohemia, tolerante y divertida.
Nos vemos por ahí.
Comments